Los padres de la
permacultura, David Holmgen y Bill Mollison han desarrollado un sistema de
diseño de culturas, lugares de vida,
sistemas agrícolas basado en tres éticas
y doce principios.
La permacultura combina varias disciplinas, como son agricultura,
arquitectura, ecología, organización social, con el propósito de realizar sistemas
que sean aptos para dar respuestas a la
crisis ambiental y social que estamos atravesando y preservar las condiciones naturales de los
ecosistemas y del clima.
La producción de alimentos,
de energía, la organización de estructuras sociales son concebidas como
oportunidades para aumentar, la diversidad,
la estabilidad y la resiliencia de los sistemas tomando ejemplo en la
naturaleza y los pueblos primeros que
se caracterizan por necesitar muy poca energía
para funcionar.
La permacultura también
integra el conocimiento científico y la tecnología moderna.
Los tres principios éticos
son:
1ºCuidado
de la tierra .
La tierra es un conjunto de
sistemas complejos (Gaïa) auto regulada que preserva las condiciones favorable
a la vida. No tenemos otra alternativa que
preservar estas condiciones respetando los bosques, ríos, mares, océanos
que son los ecosistemas que permiten
mantener todas las formas de vida.
2º Cuidado de La gente
La clave es la cooperación
no la competición.
El cuidado de la gente
empieza por uno mismo, la familia, los vecinos, las comunidades locales y se
extiende hacia fuera en círculos concéntricos.
Cuidar de uno mismo quiere
decir llegar a la auto suficiencia y la responsabilidad personal, pasando de
ser consumidores pasivos a actores
creativos y responsables de nuestra producción.
3ºCompartir los recursos de una forma justa.
Compartir de forma justa no
significa solo un justo reparto entre clases sociales de una riqueza basada en
la producción, sino que tenemos que tener en cuenta dos factores fundamentales
en este reparto, los animales y las generaciones venideras.
Parece obvio que la
desaparición de la biodiversidad tanto a nivel de las plantas que de los
animales sea debida al tremendo impacto
que tiene nuestra manera de vivir sobre los ecosistemas.
Limitar nuestra demografía y
nuestra invasión de los eco sistemas naturales parece ser la única vía para
preservar la vida de los animales y la
nuestra por consecuencia.
Los seres humanos tenemos que aprender la práctica de la auto limitación sostenible , respectando nuestras necesidades, pero también contemplando la
capacidad regenerativa de la tierra y las necesidades de las generaciones
futuras.
Los doce principios de diseño son:
1º Observar y interactuar.
Si tomamos el tiempo de
observar la naturaleza, tendremos la posibilidad de concebir soluciones
adaptadas a cada situación.
2º Captar y almacenar
energía.
El flujo solar es una fuente
de energía inagotable a nuestra escala. Ha permitido a las culturas
preindustriales gozar de un planeta en buena salud . Tenemos que desarrollar
sistemas que colectan los recursos cuando son abundantes para poderlos aprovechar cuando son escasos.
3º Crear una producción.
El proverbio ”No podemos
trabajar con el estomago vacio” nos recuerda que necesitamos resultados
realmente útiles a cada etapa del trabajo emprendido.
4º Aplicar autoregulación y
aceptar retroalimentación.
Significa ser conscientes de nuestros límites y
aceptarlos.
Tenemos que alejarnos de las
prácticas y actividades nefastas y asegurarnos que los sistemas concebidos
podrán seguir funcionando mucho tiempo correctamente.
Los resultados de nuestras
acciones tardan mucho en hacer efecto y serán nuestros nietos que tendrán que
sufrir sus efectos.(retroalimentación negativa)
5º Usar y valorar los
servicios y recursos naturales.
Utilizando los recursos
renovables tanto como podamos y cambiando de hábitos de consumo, podemos deshacernos
de nuestra adicción mórbida hacia los
recursos no renovables.
6º No producir deshechos.
Utilizar y valorar todos
los recursos, no tiramos nada.
Es fácil despilfarrar en tiempos de bonanza pero eso genera
penurias mas tarde.
El gusano es el símbolo, transforma
los desechos humanos y animales en nutrimentos útiles para las plantas.
7. Diseñar desde los
patrones hacia los detalles.
Si nos focalizamos en los detalles perdemos la
visión del conjunto.
Cuando observamos
cuidadosamente la naturaleza y las
sociedades tradicionales vemos aparecer estructuras que nos van a poder servir
de patrones, luego poco a poco se pueden añadir los detalles.
8.Integrar más que segregar.
Cuantos más seamos, menos
duro se hace el trabajo. Juntos podemos
ayudarnos mutuamente y hacer grandes cosas.
9º Utilizar soluciones
lentas y pequeñas:
Las estrategias pequeñas y lentas son más productivas a largo plazo y necesitan
menos recursos y energía.
10. Valorar la diversidad.
La diversidad nos hace menos
vulnerables a las amenazas, más estables y resilientos. Un monocultivo
está más expuesto a las enfermedades y
parásitos que una asociación de cultivos.
11.Usar los bordes y valorar
lo marginal.
Es en las fronteras de un sistema que se sitúan los fenómenos los
más interesantes, enriquecedores y productivos,
12. Usar y responder
creativamente al cambio.
Observando atentamente e
interviniendo en el buen momento podemos tener una influencia benéfica en los
cambios inevitables.
Estos principios se ponen en práctica para crear sistemas, auto-suficientes
integrados, sin daños visuales en
el paisaje, sin crear contaminación, integradores
de las personas, respetuosos con los animales.
En su libro Permacultura. Principios
y sendero más allá de la sustentabilidad
2002 David Holmgren propone una herramienta de pensar ( la permacultura)
para ayudar en la transición productiva de una sociedad industrial de alto
consumo energético hacia una cultura sostenible post industrial.
Sus principios parecen
simples y fáciles de alcanzar, nada es
más alejado de la realidad, debemos hacer un esfuerzo para integrar estos
principios básicos ya que nuestra mente está condicionada por principios opuestos. La competitividad,
el individualismo, la cultura del éxito nos impiden ver lo obvio, sin los demás
no somos nadie.
Bibliografia.
Permaculture One(1978)
El libro fruto de la breve
pero intensa colaboración entre Bill Mollison y David Holmgren fue al origen
del movimiento de permacultura.
Masanobu Fukuoka . La
revolución en una brizna de paja (1978)
Fukuoka presenta en este
libro más filosófico que practico el manejo de la cultura natural.
Bill mollison y Reni Mia
Slay 1994 , Tarigari impreso en eu (español).
También
podéis encontrar libros en PDF en la pagina siguiente